TERCER ANIVERSARIO DE UN GRAN DEVOTO DE SAN JOSE.

La Asociación de amigos de san José de la Parroquia Sagrada Familia,
celebró una solemne Eucaritía para recordar el tercer aniversario del P. José Durán Perez,
misionero de san José que durante muchos años trabajó en nuestra patria, y con el buen humor que lo caracterizaba nos enseño a conocer y dar a conocer a San Jose, amarlo e imitarlo, siguiendo las huellas del P. José María Vilaseca, el ilustre fundador de nuestra familia Josefina.

El P. Durán nació en Silao, Guanajuato, México y siendo un joven sacerdote vino en una primera etapa de su larga permanencia en estas tierras, a trabajar a Ahuachapán como director del Hogar Magaña y profesor del Colegio Josefino.

Atendiendo la obediencia de su amada Congregación, volvió a su Mexico lindo y querido y a la tierra donde la vida no vale nada, para regir el Seminario Mayor Josefino y durante algunos años colaborar en el Gobierno General.

Durante este tiempo dedicó su inteligencia para graduarse como sicólogo en la Universidad Iberoamericana, profesión que le fue muy útil en su tarea de experimentado director espiritual y consejero de muchas personas.

Al volver a El Salvador fue párroco de El Calvario de Santa Ana, en varias ocasiones párroco de la Asunción en Ahuachapán, parroco, vicario o superior de la Sagrada Familia y Delegado de la hoy provincia San José de la Misión en Centro y Suramérica.

Desde su buen humor componía rimas ocurrentes y jocosas y también poesías y letras en honor de san José, la santísima Virgen o rimas dedicadas a la vocación religiosa o sacerdotal.

La asociación de Amigos regaló como recuerdo de su tercer aniversario el triduo de san José y algunas oraciones que el P. Chepito, como lo llama la asociación, les enseñó a rezar.

Gracias Padre Che: por enseñarnos a amar a San José y ser josefinos de corazón, dice el recuerdo de la asociación. Gracias les decimos nosotros los josefinos por amar y recordar a nuestro querido Padre Che, tanto que a veces nos confundimos y en lugar de decir amigas de San José, algunos dicen: Amigas del P. Chepito.

MISA DE ENVIO DEL MISIONERO MARIO ZAMBRANA

Fortalecido por el Cristo Misionero, el P. Mario Francisco Zambrana Ortega fue enviado por la Provincia San José de la Misión, a la República Popular de Angola, la tierra de los embondeiros, los grandes árboles que Dios plantó, dice una leyenda, con las ramas en el suelo y sus raíces en el cielo.

Angola, su futura patria misionera es un territorio de 1, 250. 000 kilómetros, y la parroquia que le espera en el desierto del Kisama, tiene más de 10, 000 kilómetros cuadrados, casi la mitad de la República de El Salvador, el país centroamericano donde el misionero Mario se ha formado y trabajado hasta el momento de su envío.

La concelebración de envío, presidida por el P. José Antonio Campos, tuvo lugar en la Capilla San José Obrero, de San Salvador, con la participación de una numerosa y alegre asamblea formada por varios sacerdotes josefinos, los diáconos Daniel Artero y Saúl Amaya, los estudiantes de teología, los filósofos, los cipotes vocacionales y numerosos fieles y amigos.

Representando a sus padres, que residen en Comoapa de Boaco, Chontales en Nicaragua, los padrinos de ordenación, el ingeniero Balmes Menjivar y su esposa Doña Flor de Menjivar, dieron la bendición y presentaron al misionero al momento de ser llamado.

El hermano Armando Castilla, como padrino del misionero, le impuso el Cristo Misionero y el P. Gabriel Rodríguez Celis, la estola con la inscripción “Sentir con la Iglesia”, lema del Obispo-Mártir Mons. Oscar Arnulfo Romero, quien será inspiración para el inquieto misionero Mario que ha dado con generosidad su Sí al llamado recibido.

Vas a navegar sobre el Kwanzas, el rio que desemboca en el Atlantico, cerca de Luanda, la capital, y en cuyos márgenes están el santuario de San José de Kalumbo a la salida del mar, y el de Mamá Muxima, río arriba, donde seguramente te tocará trabajar o visitar, en más de una ocasión.

Que “Deus, mama Muxima y nosso pai sao Jose te abençoe” desde que llegués hasta que volvas, más evangelizado y más evangelizador, fue la súplica que hizo la Asamblea.

“Sigue las huellas de nuestro Padre Fundador y lleva a Nuestro gran padre San José delante de la Evangelización que la Provincia te encomienda” le exhortó el P. Provincial al momento de presentar a Mario como misionero. Angola te espera, para que le digas, como muchas veces les has dicho a Nicaragua: ¡Que linda, linda es Angola! Bendita de mi corazón.